Y en la oficina siguen con que quieren comer churros porque el jueves hizo un año desde que entré a trabajar en Cosmaca S.R.L.. En algún punto me hace acordar a Levy Pants.
Realmente la gente es divertida en la oficina.
Pequeñas impresiones de mis compañeros:
Javier: es el gordo boludo simpático que no podés dejar de querer. Si bien es burdo y tiene un humor que se basa en connotaciones sexuales, me hace cagar de risa. Me contagia el humor y me divierto mucho con él, si bien no es mi veta favorita. Como buen argentino no reconoce los errores pero creo que está aprendiendo. Hace las cosas muy llevaderas, siempre es bueno conocer a una persona así en la vida. Es uno de ellos, no tiene los mismos valores que yo y no ve a la vida de la misma manera que yo. No compartimos absolutamente nada pero me hace reír mucho.
Fernando: es un tipo bueno. Yo sé que no hay maldad en su corazón, pero a mi gusto deja pasar demasiado a la vida, es apático. Me molestó mucho que ayer me puteara porque se sintió ofendido. En realidad lo estaba defendiendo y entendió todo al revés.
Ricardo: buen tipo e inteligente por demás. Lo único que le podría criticar es que tendría que ser más auténtico y no tan chupamedias. Hoy quedó en ridículo frente a Jorge (el dueño y a quién le dedicaré muchas puteadas) y a mi. Tiene mucho sentido del humor y eso es una de las mejores cualidades que puede tener una persona.
En cuanto a los demás que trabajan allí, bueno... Alguna vez los describiré, son gente linda, muy extraña también. Ya les tocará a ellos.
Por otra parte: me estoy engripando como el mejor, hoy me dolió mucho la garganta y la cabeza. Espero mañana no tener que ir a trabajar y quedarme descansando y recuperando las energías que no gasté. Aparte no hay mucho laburo en la empresa, principalmente porque uno de los equipos se está terminando y los dos que se tienen que construir están en fase de ingeniería, por consiguiente yo estoy en el medio sin mucho que hacer. Me estoy dedicando a hacer pavadas para pasar el rato, pavadas que sirven un montón, pero pavadas al fin y al cabo. Así que de faltar mañana nada pasaría...
Espero que me duela la garganta bastante mañana (con los puchos que estoy fumando me estoy asegurando un 50% del éxito) así puedo dormir hasta las 9:30 o 10:00, tomar unos mates e irme al médico. Otra parte de mí quiere que me sienta bien, pero la conozco, a las 9:00 de la mañana, de estar en lo correcto, estará arrepintiéndose. Eso no quita a que sea responsable en mi laburo, pero bueno, tengo veintiún años, usted entiende.
Costado sentimental: Extraño a Valeria. Pero la extraño bien, sin sufrirlo. Es muy colgada pero creo que le gusto. No estoy en su cabeza y la verdad que no me contesta mensajes ni nada por el estilo... Pero algo me lleva a pensar eso. Nuestra relación siempre fue así, pasamos siempre mucho tiempo sin hablar, nada cambió. Creo que voy a ir a Rosario el otro finde, tengo ganas de verla y de besarla. Creo que se va a dar pero bueno, el tiempo dirá (y el cómo maneje la situación también). Algo es ineludible, hay química. Mi vieja me preguntó por ella, no recuerdo qué.
Quiero mucho a mis viejos, al fin. Creo que empecé a aceptarlos y me doy cuenta de cuántas cosas hago como ellos. Si bien todavía me jode reconocer similitudes, reconozco que es algo medio estúpido no aceptarlo del todo. Pero bueno, mi lado crítico. Me llevo bien con ellos. Mi vieja es una buena mina, pero demasiado cerrada. Mi viejo también. Temo serlo yo también.
Realmente la gente es divertida en la oficina.
Pequeñas impresiones de mis compañeros:
Javier: es el gordo boludo simpático que no podés dejar de querer. Si bien es burdo y tiene un humor que se basa en connotaciones sexuales, me hace cagar de risa. Me contagia el humor y me divierto mucho con él, si bien no es mi veta favorita. Como buen argentino no reconoce los errores pero creo que está aprendiendo. Hace las cosas muy llevaderas, siempre es bueno conocer a una persona así en la vida. Es uno de ellos, no tiene los mismos valores que yo y no ve a la vida de la misma manera que yo. No compartimos absolutamente nada pero me hace reír mucho.
Fernando: es un tipo bueno. Yo sé que no hay maldad en su corazón, pero a mi gusto deja pasar demasiado a la vida, es apático. Me molestó mucho que ayer me puteara porque se sintió ofendido. En realidad lo estaba defendiendo y entendió todo al revés.
Ricardo: buen tipo e inteligente por demás. Lo único que le podría criticar es que tendría que ser más auténtico y no tan chupamedias. Hoy quedó en ridículo frente a Jorge (el dueño y a quién le dedicaré muchas puteadas) y a mi. Tiene mucho sentido del humor y eso es una de las mejores cualidades que puede tener una persona.
En cuanto a los demás que trabajan allí, bueno... Alguna vez los describiré, son gente linda, muy extraña también. Ya les tocará a ellos.
Por otra parte: me estoy engripando como el mejor, hoy me dolió mucho la garganta y la cabeza. Espero mañana no tener que ir a trabajar y quedarme descansando y recuperando las energías que no gasté. Aparte no hay mucho laburo en la empresa, principalmente porque uno de los equipos se está terminando y los dos que se tienen que construir están en fase de ingeniería, por consiguiente yo estoy en el medio sin mucho que hacer. Me estoy dedicando a hacer pavadas para pasar el rato, pavadas que sirven un montón, pero pavadas al fin y al cabo. Así que de faltar mañana nada pasaría...
Espero que me duela la garganta bastante mañana (con los puchos que estoy fumando me estoy asegurando un 50% del éxito) así puedo dormir hasta las 9:30 o 10:00, tomar unos mates e irme al médico. Otra parte de mí quiere que me sienta bien, pero la conozco, a las 9:00 de la mañana, de estar en lo correcto, estará arrepintiéndose. Eso no quita a que sea responsable en mi laburo, pero bueno, tengo veintiún años, usted entiende.
Costado sentimental: Extraño a Valeria. Pero la extraño bien, sin sufrirlo. Es muy colgada pero creo que le gusto. No estoy en su cabeza y la verdad que no me contesta mensajes ni nada por el estilo... Pero algo me lleva a pensar eso. Nuestra relación siempre fue así, pasamos siempre mucho tiempo sin hablar, nada cambió. Creo que voy a ir a Rosario el otro finde, tengo ganas de verla y de besarla. Creo que se va a dar pero bueno, el tiempo dirá (y el cómo maneje la situación también). Algo es ineludible, hay química. Mi vieja me preguntó por ella, no recuerdo qué.
Quiero mucho a mis viejos, al fin. Creo que empecé a aceptarlos y me doy cuenta de cuántas cosas hago como ellos. Si bien todavía me jode reconocer similitudes, reconozco que es algo medio estúpido no aceptarlo del todo. Pero bueno, mi lado crítico. Me llevo bien con ellos. Mi vieja es una buena mina, pero demasiado cerrada. Mi viejo también. Temo serlo yo también.
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