Día 7. (Nueva visión.)

La imaginé, estaba seguro que es muy inteligente. Pero pensé que sus palabras no encerraban tantos misterios sino que, más bien, eran hermosos recursos poéticos. ¡Qué misterio tan terriblemente cruel! Y es cruel porque no es un misterio en forma de desafío sino un pasaje oscuro por el cual estoy obligado a transitar, no porque no pueda volver atrás, sino porque algo me impulsa adelante. El problema es básicamente lo que puedo llegar a descubrir, algo que me da temor de una forma inimaginable. Es leer y leer y no querer leer más, pero no dejar hasta terminar. Es saltearse párrafos y volver atrás. Es cruel, es increíble.
Aún así resolveré el acertijo, solo debo, paralelamente a él, encadenar dos o tres actos a favor mio para recuperar la confianza. Es ganar partidos en otros terrenos, principalmente en lo intelectual, para sentir que nada termina de escapar a mis posibilidades. Quizás deba volver a ser un poco altanero ya que este camino de la bondad está destruyendo todos mis objetivos y no me deja actuar libremente...
Incluso se lo dije a ella... Si bien me parece un desafío harto complicado me gusta la idea de agregarle el plus de dificultad, plus que al mismo tiempo abre las puertas.

"Qué extraño es el lugar donde me encuentro. En donde no quiero perder nada ni arriesgarlo tampoco. No puedo dar un paso al frente porque no sé si hay dónde pisar y no puedo dar un paso atrás porque quizás si haya donde pisar, y no asoma rayo alguno de luz. Es extraño y es divertido. Es un dilema, una enigma que mi cerebro debe resolver..."

Para la próxima etapa debo esperar a tener la confianza que me caracteriza, o en su defecto, me caracterizaba... Me caracteriza, definitivamente.