10.9.08

Semana 2, Día 2. (Quiebre elemental.)

He dado a este diario un día de descanso, efectivamente ha descansado. He dado a mi espíritu un día de cambios y redescubrimiento. Confieso que Don Albert Camus tiene mucho que ver ya que ha sido él la brisa que quitó el polvo de aquellos viejos libros y ha sido también el soplo fuerte que ha roto la quietud del ambiente espiritual.
Contrariamente y en concordancia con lo que anuncia "El mito de Sísifo" encuentro la elevación. Elevación abstracta y completa que es tal por el hecho de no necesitarla. Se presenta entonces el espiral ascendente debido principalmente a no ser una elevación buscada y mucho menos encausada. Pero este aparente desinterés no es una apatía sino una mera aceptación del hecho que se presenta ya que no haría nada (ni pretendo hacerlo) para perpetuarme en este estado o en su defecto iniciarlo. Pero esto no quita a que no me interese el hecho de abarcarlo completamente. Esto es ni más ni menos que el reconocimiento, aceptación y goze máximo del estado presente.

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