Con un día de demora comienzo este resumen y análisis que quizás no sea tan extenso como pretendía al momento de crear el blog. Aún así debo felicitarme porque los detalles que enumeré para prestarles especial atención fueron los adecuados. Vi, al releer, que son verdaderos puntos a analizar.
Lo primero que quiero rescatar es el hecho de que en el propio momento de sentir, aquellas experiencias de amor aparentemente crueles son actos hermosos y sumamente inspiradores. Es la gracia de una herida, su estética y sentimiento propio. Realmente uno aprende y se nutre muchísimo de esos momentos y considero que esas heridas si bien deben sicatrizar, no deben ser lo suficientemente fuertes como para no abrirse nunca más. También me he dado cuenta la claridad de sentimientos y el poder expresarlo y acá aclaro que no saber lo que uno siente también es un sentimiento en sí mismo que pude revelar. Creo que pude encausar la relación que tengo con la propia relación de Valeria y mi persona. La relación que tengo con esta relación. Le he mandado un mensaje tranquilo y sin ningún tipo de obligación en el cual le invitaba, cuando guste y pueda, a hablar por teléfono.
Fue muy provechoso musicalmente hablando y pude liberar mi mente de muchos gustos y estructuras para poder expresar más sinceramente. Creo que esto que tomo natural es un acto sumamente grande y que me servirá y ayudará hasta el fin de mis días.
Con respecto a mi salud, me siento dulcemente idiota por haber deseado sentirme enfermo. Fue una semana entera en la cual me encontré enfermo y la realidad es que me molestó bastante, pero esta enfermedad y estado de reposo abrió muchas puertas del pensamiento, aparte de un freno al ritmo frenético. Pisar la pelota y levantar la cabeza.
Fue una buena semana, provechosa y muy intensa. Creo que fue más que nada mirar dónde estaba parado pero sin haber hecho ningún acto en concreto, lo cual es muy valioso para el buen actuar.
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